"Cadáver Exquisito" de Agustina Bazterrica (Alfaguara, 2024)
- José Henrique
- 13 abr
- 3 Min. de lectura
Actualizado: 29 abr

Teminé de leer "Cadáver Exquisito" de Agustina Bazterrica. Me gustó. Me volvió la misma pregunta que me vengo haciendo hace un tiempo. ¿Por qué retornó con tanta fuerza el espíritu del "gótico inglés" de mitad del S.XIX? Recuerdo que tenía que preparar una charla en la Univ. de las Artes de Guayaquil junto con la escritora boliviana Giovanna Rivero sobre su libro de cuentos "Para comerte mejor". Tenía que hablar sobre el gótico, urgente fui corriendo a leer "La situación de la clase obrera en Inglaterra en 1844" del tío Engels. Y ahí corroboré lo que me estaba dando vueltas por la cabeza. Esa segunda mitad del S.XIX apretaba, cual garrote vil, a las masas trabajadoras. Esas dos puntas de la tenaza, la revolución industrial y su desarrollo técnico productivo, por un lado y la miseria extrema de las condiciones de vida de los trabajadores y las masas en general por el otro. Un oxímoron ridículo y cruel que sólo el capitalismo y su sed de ganancia puede tener el tupé de intentar justificar. El sentido común imponía, como mínimo, sin siquiera hablar de Revolución, la reducción de la jornada laboral. Y ni eso otorgó, tuvo que ser arrancada a dentelladas de lucha obrera.
Ahora bien, volvamos al gótico. Uno podría decir que fue una respuesta conservadora, aristocratizante quizás, ante semejante barbarie que ya mostraba el camino de la depredación planetaria, de esa producción anárquica, no planificada, al servicio de la ganancia y no de la humanidad. Los mostruos del gótico, siempre tienen como creadores a los técnicos positivistas, Dr. Frankenstein, Dr Jekyll, etc, etc. ¿A dónde nos conduce se preguntaron? Pero la respuesta era volver a un paraiso aristocrático perdido donde comían cuatro o se morían dos tercios de la población de Europa por la peste. La oposición del gótico era sin lugar a dudas conservadora, y no podía ser de otra manera ya que se hacía desde la comodidad del lúdico living de Lord Byron. Ahora bien, hubo también una reacción a esta barbarie por izquierda, como se pudo, a veces medio ciega, sorda y muda, pongamos como ejemplo el ludismo o el anarquismo que fueron sentando las bases para las grandes respuestas revolucinarias obrerass venideras. Pero la respuesta argumental contundente y superadora sin la cual no se entienden las revoluciones del SXX se dio entre 1867 y 1883. Su título es "El Capital" del abuelo barbudo. Pero sin las tremendas luchas de clases intuitivas y de sobrevivencia de la segunda mitad del siglo XIX, (que le dieron una gimnasia y un aprendizaje enorme en la lucha para desafiar el látigo del amo), hubiera sido papel mojado.
Hoy estamos, creo yo, en una situación similar, con un desarrollo de la técnica muy importante y unas condiciones de vida hundiéndonos en el fango de la barbarie. Quizá volvamos a pasar momentos en que los obreros vuelvan a ver a las máquinas como enemigos e intenten romperlas nuevamente, tonificando sus músculos y aprendiendo a velocidades que hace décadas no vemos. Quizás el gótico vuelva a reinar por un tiempo, y sólo pueda ser capaz de imaginar una inevitable catastrofe social tecno feudal, pero ni se le cruce por la cabeza la posibilidad que el capitalismo sea superado de forma revolucionaria. Pero lo cierto es que en medio de la bataola, aunque hoy el mundo se parezca bastante al final del S.XIX, existe "El Capital" y también toda la experiencia revolucionaria del S.XX. Capaz gane la barbarie, la guerra, las crisis... pero no va a ser sin lucha, y quien te dice que en ese enfrentamieto, capaz triunfe la Revolución.
Pero lean "Cadáver exquisito" porque es una buena novela, ágil, inteligente y si no, aunque sea para palpitar hasta dónde es capaz de llevar a la humanidad, la moral de una clase que lo único que persigue es la ganancia y por ende el egoísmo supremo.
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